gbaldoni
Catalogación y creación
Ya recuperadas las cartas, comenzó el proceso de escaneado y ordenamiento. La organización de ese diálogo a distancia. No parece gran cosa, pero el peso de la tarea es enorme. Voy leyendo de a pedacitos, espiando sin concentrarme demasiado, como para no quedarme colgada de una frase, de un recuerdo... Al salir de una clase una compañera me dijo: "Cuando escuchaba lo del dispositivo me parecía interesante pero no me motivaba nada, pero cuando dijiste lo de las cartas me resultó muy potente. No tenés por qué usarlas tal cual están, pero pueden ser la base para una ficción". Y claro, siempre está la duda de cuánto de autobiográfico hay que poner en una obra. Y esto me hace acordar a cuando estudiaba escultura en la Pueyrredón y estábamos haciendo un retrato en arcilla con modelo vivo. El modelo era un chico joven, de cara angulosa. Trabajamos durante más de un mes, directamente sobre la arcilla con el modelo delante. Cuando terminamos nos pusimos a mirar las esculturas y todas se parecían al modelo, pero también a lxs escultorxs. Al mirarlo, siempre pienso cuánto se parece a mí misma. La memoria física del propio cuerpo está tan grabada en el inconsciente que las manos intuitivamente reproducen lo conocido. Conocer desde una misma. Y crear algo nuevo.
Esa es la idea con mis cartas.